¿Qué es el Esguince de tobillo?
El esguince de tobillo es una lesión que producto de un movimiento extremo del tobillo conlleva a la distensión o desgarro de alguna de las estructuras ligamentosas que mantienen el tobillo en su lugar. El estiramiento excesivo o el desgarro parcial de uno o más ligamentos ocasiona dolor, dificultad para caminar e inflamación y como consecuencia de la rotura de los vasos sanguíneos también ocasiona la aparición de hematomas en la ubicación de la estructura ligamentosa lesionada. Generalmente se origina producto de lesiones en deporte tales como: fútbol, basquetbol, balonmano, tenis y en aquellas disciplinas en las que se desarrollen cambios rápidos de posición e inesperados movimientos del pie.
Clasificación del esguince de tobillo
Existe diferentes maneras de clasificar esta lesión, según el tiempo de evolución se puede clasificar como agudo (si ocurrió recientemente) y crónico (si tiene larga data o si ocurre con frecuencia).
- Grado 1 (desgarros microscópicos): representa un esguince leve, siendo el más común e inofensivo, así cuenta una rápida reparación. Aquí los ligamentos están ligeramente estirados, pero no desgarrados. El tobillo sigue estando muy estable y, a pesar del dolor generalmente, la persona afectada todavía puede caminar con facilidad.
- Grado 2 (desgarro parcial = alargamiento del ligamento): aquí los ligamentos están muy estirados y puede estar ligeramente desgarrados, por lo que presenta una notable inflamación. Aquí el paciente tiene mucho mayor dolor que en un grado 1 y, por tanto, puede presentar también inestabilidad.
- Grado 3 (desgarro severo = rotura del ligamento): se trata del esguince más severo, cuando ocurre es acompañado de dolor intenso. Un grado 3 significa que uno o más de los ligamentos están rotos. La articulación del tobillo es muy inestable con este grado de lesión, por lo que la persona afectada a menudo ya no puede apoyar el peso en el pie.
Síntomas y signos del Esguince de tobillo. ¿Cómo saber si tienes un esguince en el tobillo?
En la mayoría de los casos los síntomas y signos que se presentan están relacionados con el grado de esguince presente. Sin embargo, por lo general las personas al esguinzarse el tobillo ya no pueden apoyar el peso sobre el pie torcido y presentan un dolor de tobillo intenso y persistente. Además del dolor, dependiendo del grado presente, si las estructuras ligamentosas están muy estirados o desgarrados, los vasos sanguíneos pequeños también pueden romperse, por lo que también puede ocurrir hinchazón y la aparición de hematomas sobre el lado interno o externo del tobillo (dependiendo del ligamento lesionado), que puede durar varios días. Estas molestias aumentas lentamente y pueden empeorar. En resumen, los siguientes signos y síntomas son indicativos de esta afección:
- Dolor que aparece inmediatamente después una torsión o movimiento anómalo del tobillo.
- Sensibilidad al tacto de la zona alrededor del tobillo lesionado; esto generalmente persiste hasta que la inflamación y el edema haya disminuido.
- Inflamación y hematomas: la hinchazón surge por la infiltración de tejidos o pequeños desgarros. Los hematomas laterales a su vez son causados por la rotura de vasos sanguíneos después del esguince.
- Amplitud de movimiento del tobillo restringido debido a la hinchazón y el dolor, lo que impide la correcta descarga de peso y dificulta la marcha.
Si una torsión o esguince de tobillo se trata de forma inadecuada, es posible que cicatrice mal y que la articulación sea permanente menos estable, por lo que es posible que se instaure un esguince crónico o “mal curado”, lo que significa que la persona afectada tiene mucha menos estabilidad y confianza para caminar, por lo que el pie se tuerce con facilidad y mayor frecuencia. Es por ello que recomendamos que en caso de sufrir una lesión de este tipo busque a su profesional de salud de confianza.